El día del Derby
Si hay una carrera que se escriba en mayúsculas ésta no es otra que el Derby. En Francia, Inglaterra, Irlanda, España, Estados Unidos... En todo el mundo. Son dos minutos y pico. Un suspiro. El tiempo suficiente para que que se corone el mejor tres años de la generación. El premio para el ganador un montón de dinero y el prestigio en su pedigrí de haber ganado la carrera con más solera de su edad y que todos querrían tener en su historial.
El Derby es siempre la primera semana de junio. Lo que pasa es que un mes antes los americanos ya dan el pistoletazo a esta carrera que todos los países tiene incorporado en su calendario con unas condiciones similares, por ejemplo cuando en todo el mundo se disputa sobre 2.400 metros y césped, en Kentucky son 2.000 metros y arena y en Francia, desde hace dos años, sobre 2.100 metros.
Es una carrera, como decimos, originariamente de 2.400 metros para la “edad clásica” (caballos de tres años). Mientras el Derby lo pueden disputar caballos y yeguas, su equivalente, el Oaks, siempre un día antes (o semana o misma jornada, depende del país), está solo reservado para yeguas.
La historia está en Epsom
Hay muchos derbis. Pero si hay uno cargado de historia y emociones, éste no es otro que el de Epsom, la carrera que se celebra cada sábado primero de junio (antes miércoles) en un pueblecito cercano a Londres, en Surrey.
Su origen se remonta a 1780, cuando Edward Smith Stanley, lord Derby, para conmemorar su matrimonio con lady Elisabeth Hamilton instituyó en sus posesiones cercanas a Epsom una carrera en la que solo podían competir yeguas de tres años. La prueba, de una milla de distancia, se llamó Oaks, por referencia a una muy popular taberna de cazadores de esa zona, la Oaks Tavern. La carrera fue ganada por “Bridget”, una potra que defendía los colores del propio Derby. El éxito de la reunión fue tal que lord Derby y su amigo sir Charles Bunbury, el primer gran administrador del turf inglés, decidieron crear una carrera similar para machos y hembras cuya primera edición se disputaría al año siguiente. Si la carrera se llamó Derby Stakes, como así ha llegado actualmente, en lugar de Bunbury Stakes, es por culpa el cara o cruz de una moneda. La suerte se alió de lord Derby en la denominación, pero el triunfo de la primera carrera fue para el purasangre “Diomed”, de Charles Bunbury.
El Derby se ha corrido en Epsom ininterrumpidamente durante más de dos siglos. Y como bien cita Fernando Savater en su libro El juego de los caballos, citando al ilustrador francés del siglo XIX Gustavo Doré, "ningún inglés se suicida la semana del Derby porque quiere saber quién ganará la carrera".
Por todo el mundo
Todos los países tienen también esta prestigiosa carrera incorporada en su calendario, unas con más historia que otras, pero la mayoría con más de cien siglos a cuestas.
Francia disputa su derbi bajo el nombre del Prix du Jockey Club. Lo hace toda la vida en el hipódromo de Chantilly, lugar que acogió la primera edición el 24 de abril de 1836, cuando cinco caballos corrieron la distancia de 2.500 metros con victoria de “Frank”, propiedad del Haras de Glatigny.
Los franceses han reconvertido en los últimos años esta carrera: el Jockey Club, como se denomina la prueba que se celebra en el hipódromo de Chantilly, la han dotado de un suculento premio (1.500.000 euros) y han recortado su metraje dejándolo en 2.100 metros, permitiendo su “chance” a especialistas en distancias más cortas.
En España se sigue manteniendo la distancia de los 2.400 metros clásicos del Derby, bajo la denominación del Gran Premio Villapadierna, cada primer domingo del mes de junio en el Hipódromo de La Zarzuela. Lo hace desde el año 1952, aunque en los años de cierre de La Zarzuela los hipódromos de Mijas y Lasarte organizaron sus propios derbis el mes de mayo para no perder esta prestigiosa carrera para los tres años nacionales e importados.
Todos los derbis son importantes. El de Irlanda (Irish Derby Stakes) se disputa en el hipódromo de Curray, sobre 2.414 metros, el último fin de semana de junio o el primero
de julio. Se remonta a 1866 y desde 1986 cuenta con el patrocinio de la firma Budweiser. Italia disputó su primer derbi en el hipódromo romano de Capannelle en 1884 y ya no ha dejado de hacerlo.
También sobre 2.400 metros. En Perú se llama Derby Nacional, tuvo su origen en el año 1903, se disputa en el hipódromo de Monterrico (Lima) sobre 2.400 metros y el ganador se lleva la anhelada “Cinta
Azul”. Y el de Alemania, Suecia, Hungría... Todos corren para convertirse en los nuevos “derby winner”.