Josep Fusté: "El turf catalán despegará si hay un hipódromo"

Josep Fusté (1970) es el rostro más popular del turf catalán. 'Pep', como se le conoce, empezó a galopar a los 14 años, debutó hace una década en Lasarte y ahora es gentlemen, preparador y propietario. Ingeniero agrícola y licenciado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, desde su pista particular de Prats de Lluçanès (Barcelona) siempre tiene un momento para pensar que un día competirá en un gran hipódromo catalán para disfrutar de su gran pasión: las carreras de caballos.

 

Eurovegas al poner a debate el juego de sus casinos ha recuperado de rebote la viabilidad de un hipódromo y sus apuestas hípicas en Catalunya.

Las informaciones que se han publicado en la prensa indican que algo se está moviendo en Catalunya. Sería muy bueno que aprovechando la necesidad de inversiones se diesen cuenta los politicos de la importancia de la industria del purasangre para nuestra comunidad.

 

¿Sería un éxito la creación de un hipódromo en Catalunya?

Basta acudir a Vila-seca para ver la pasión que desborda un día de carreras entre los aficionados.

 

¿La precariedad del sector hípico catalán indica lo contrario?

Estamos en una situación de crisis. Quedamos muy pocos, pero aquí hubo un boom cuando en Bàscará nos reuníamos amistosamente muchos aficionados con caballos que demuestra que siempre ha habido tradición por los purasangres. Por eso, estoy convencido que el turf catalán despegará si hay un hipódromo.

 

Junto a la desaparecida cuadra Monstsià, usted ha sido el abanderado catalán de las carreras de caballos estos últimos años.

Aunque no frecuento ahora las pistas nacionales, desde la reapertura de Madrid estuve compitiendo y ganando en La Zarzuela y Lasarte. Además, en el hipódromo donostiarra debuté y estuve un año trabajando con el preparador Ángel Sánchez.

 

¿Guarda muy buenos recuerdos?

Sí. En junio de 2006 gané con Zarautz en Madrid para la cuadra catalana Laia. Después repetí en Lasarte. El mismo hipódromo que después conseguí ganar con Tipolino como gentlemen, propietario y entrenador.

 

¿Jamás debió pensar cuando compró a Tipolino en Francia el resultado que le iba a dar?

Hasta que lo retiré me dio un montón de satisfacciones. Recuerdo con emoción su triunfo en San Sebastián y sus enfrentamientos con Meneusekal en pistas catalanas. Fue siempre segundo del tordo de Montsiá hasta que acabó ganando el Gran Premio de Vila-seca, una carrera que por méritos debió incorporar antes a su palmarés.

 

¿Con Follow The Lead no pudo repetir la misma historia?

Era diferente. Al final, este invierno logré dos buenos segundos puestos en Francia y he acabado vendiéndolo a un propietario galo. Estoy contento con la operación.

 

¿Qué caballos cuenta ahora su cuadra?

Tengo a dos caballos. A Diada, una yegua de tres años de los Hermanos Guart-Xatruch, y a una potra que está empezando. Tiene un origen humilde, es hija de Sir So Lyricall, y todavía está por ver si tiene el nivel para competir.

 

¿Sus planes futuros?

Quiero estudiar la posibilidad de comprar algún caballo. También me estoy planetando desde hace un tiempo dedicarme profesionalmente al pura sangre inglés, entrenando y compitiendo. El paso definitivo seguro que lo daría con la creación de un hipódromo en Catalunya.

 

Mientras, tiene Madrid, Lasarte...

Sí, últimamente he competido en Francia y me he alejado de la competición nacional. Tengo muchas ganas de volver a correr en estos hipódromos. Además, se están tomando decisiones que pienso que son buenas para el turf nacional.

 

(Publicado 01/06/2012)